La semana pasada, Nvidia anunció GeForce GTX 780, el sucesor de su producto estrella, GTX 680. Cortada por el mismo patrón que la unidad de proceso gráfico GK110, este modelo supone un gran paso adelante frente a su predecesor, pero a 650 dólares, un precio excesivo para muchos jugadores. Por eso, la compañía ahora presenta el modelo GTX 770 a 400 dólares, y completa su gama de productos cubriendo todas las franjas de precio.
Sólo una semana después de presentarse el último producto de la gama GTX, su fabricante presenta un nuevo modelo a un precio inferior, la tarjeta GeForce GTX 770, que sale a la venta al precio de 400 dólares.
A diferencia de la GTX 780 y de Titan, el modelo GTX 770 incluye la misma GPU GK 104 que se ha incluido los últimos años en las tarjetas gráficas de la serie 600. Pero no debemos engañarnos, la tarjeta no tiene nada de anticuada.
La tarjeta GTX 770 es básicamente una renovada versión ligeramente retocada de las famosas GTX 680, e incluye una arquitectura similar, aunque con velocidades de reloj y memoria ligeramente más altas. A pesar de ello, Nvidia asegura que este modelo es ahora más silencioso que su contemporáneo GTX 670.
Recientes pruebas realizadas en sites de aficionados, como AnandTech o HardOCP, reflejan que el nuevo modelo ofrece una ventaja muy pequeña en rendimiento frente al modelo 680, pero una diferencia sustancial con respecto a la versión 670, lo que le situaría a la altura de las tarjetas gráficas Radeon HD 7970 de AMD.
Por tanto, aunque el rendimiento de los nuevos modelos no es espectacular, sí resulta atractivo su precio. Es 100 dólares más barato que su antecesor, pero incluso cuesta 50 dólares menos que el modelo equiparable de su contrincante, AMD.
Esta compañía ya ha asegurado que no hará frente al envite con una nueva GPU de escritorio hasta finales de año. Hasta entonces, espera resistir en esta franja de precio con su Radeon 7970 y añadir ofertas de juegos, como “Never Settle”.