La empresa finlandesa desarrolladora Rovio no pudo esperar los beneficios que se esperan de la nueva película de Angry Birds.
Según la información de la empresa, 213 personas serán despedidas tras las negociaciones iniciadas con sus trabajadores el pasado 26 de agosto cuando intentaron que el impacto de la reestructuración fuera menor.
En agosto, Rovio anunció el despedido del 37% de su plantilla, 260 trabajadores, debido a la rápida disminución de sus ganancias como consecuencia de la reducción en las ventas de los productos de la marca.
Decisiones difíciles
Finalmente, la compañía se desprenderá de 213 puestos de trabajo e iniciará un proceso de reacomodo con el fin de centrar su actividad en tres áreas: videojuegos, medios audiovisuales y productos de consumo, según ha explicado en una carta abierta publicada en su página web.
El recorte resultado de las negociaciones se aplicará en toda la compañía, con la excepción de aquellos trabajadores que actualmente laboran en la producción de Angry Birds: la película, cuya producción en tecnologia 3D se ejecuta entre Estados Unidos y Canadá y en cuya comercialización e ingresos asociados (jueguetesy otros productos de consumo, revitalizacion de los videojuegos, etc.) Rovio ha cifrado buena parte de sus esfuerzos para reactivar la demanda.
La empresa ha señalado que la facturación del 2.015 había sido inferior y espera un crecimiento nulo de las ventas, así como un descenso de los beneficios en el conjunto del año pese a que una segunda versión de Angry Birds ya se encuentra disiponible en iOS y Android.