La aparición de Internet ha dado lugar a un ecosistema de datos cada vez más grande. Por desgracia, también ha traído consigo un aumento de la filtración de datos y el robo de identidades.
Aunque las motivaciones de los atacantes siguen siendo los delitos (ganar dinero), la política (ganar poder e influencia) y el espionaje (ganar ventaja competitiva en el mercado), también les interesa robar información y recursos, cambiar mensajes y detener o interrumpir la actividad online.
Una filtración de datos obtenida por medio de un ataque contra aplicaciones web es una de las armas más eficaces del arsenal de un ciberdelincuente.
Con este white paper conozca cómo la posibilidad de que sus datos corran peligro no es lo único que debe plantearse. También debe calcular el riesgo que supondría una filtración de datos para su empresa. ¿Cuánto costaría compensar las pérdidas, mitigar un ataque contra aplicaciones web, desplegar nuevos equipos de mitigación y renovar el certificado de conformidad? Y sobre todo, ¿cuánto tardaría en recuperarse de los daños a la reputación y de la posible pérdida de clientes?