Lenovo ha decidido hacer un cambio en su estrategia comercial y ahora su producción de smartphones serán vendidos bajo la marca Moto.
En 2014, la compañía china Lenovo sorprendió al mundo tecnológico al adquirir por $ 3.000 millones Motorola, que era propiedad, para ese momento de Google y comienza a vender teléfonos inteligentes bajo su propio sello comercial. Dos años después, la directiva cambia de idea y retoma la marca original, aunque solamente con las cuatro primeras letras: Moto.
La decisión del fabricante se interpreta en China como un reconocimiento de que la adquisición, en 2014, de Motorola Mobility no surtió el efecto que Lenovo esperaba. Las ventas de dispositivos móviles de las marcas Moto y Lenovo durante el segundo trimestre fiscal de 2016 fueron de 2.000 millones de dólares, un 12% menos que en el mismo período del año anterior.
Los PC siguen siendo el núcleo de los negocios de Lenovo, ya que representan el 70% de los ingresos anuales totales, mientras que los teléfonos inteligentes suponen una aportación mucho menor.
Actualmente, Moto utiliza actualmente una nomenclatura estructurada para diferenciar sus teléfonos de gama alta, media y económica: Moto Z, Moto X, Moto G y Moto E. Ahora se enfrentará al reto de incluir en su catálogo la amplia variedad de teléfonos que fabrica Lenovo, con el consiguiente riesgo de diluir dicha nomenclatura, cuestión que es estudiada por la gerencia de la trasnacional china..
A ello hay que añadir la nueva gama Moto M que Motorola lanzó en China esta semana. La compañía no ha revelado si esta gama de smartphones de gama media construidos totalmente en metal va a estar disponible en todo el mundo. De ser así, es posible que Moto M sea otra línea para la marca, lo que enreda todavía más el catálogo de la marca Moto, según comentaron diarios chinos y asiáticos.