David Carvajal, director técnico de DEYDE, asegura que el Big Data ha conseguido revolucionar la analítica y, sobre todo, el entorno empresarial. En su opinión, hablamos del poder del dato más allá del análisis predictivo tradicional “y esto es algo que no atañe a los departamentos de mercadeo en exclusiva sino a cualquier organización en general, ya que el avance regional en un año fue del 20%”.
CIO América Latina/Mario Augusto Beroes Ríos
“Ciertamente, el Big Data puede aportar grandes ventajas a empresas de todos los sectores a través de la gestión del conocimiento de su mercado y de sus clientes. Los nuevos silos de información que otorgan la web, las redes sociales o el Internet de las Cosas son el epicentro de muchas de las decisiones de negocio, y las empresas están adoptando las nuevas posibilidades de procesamiento de grandes volúmenes de datos para acercarse más a los gustos y necesidades del cliente o para explorar nuevas oportunidades de mercado. Paralelamente, se está produciendo una mayor madurez tecnológica en la oferta de soluciones de Big Data, lo que está permitiendo avanzar de manera más firme y segura en su utilización”.
-¿Hasta que punto la gestión del Big Data puede ser considerada una prioridad?
-Estudios recientes confirman que la gestión del Big Data es ya una de las principales prioridades a incorporar para las empresas latinoamericanas dentro de sus estrategias digitales. La consultora IDC indica que, durante 2014, el mercado de soluciones de Big Data y analítica alcanzó un valor de 661 millones de dólares en América Latina, frente a los 551 millones de dólares que representó el año anterior. Este avance del 20% evidencia, por tanto, que Big Data comienza a encarnar un nuevo punto de inflexión para las empresas, en tanto en cuenta éstas comprenden los beneficios de alinear tecnología y negocio a través del manejo y procesamiento inteligente de los datos.
Sin embargo, el directivo de DEYDE, considera que a pesar de que el potencial de la inteligencia del uso masivo de datos es enorme, quedan aún por solucionar algunos obstáculos, sobre todo en lo concerniente a la falta de definición de estrategias empresariales sobre el uso de Big Data, los riesgos de seguridad o la ausencia de calidad de los datos a procesar.
Nuevamente Carvajal apela a los informes. Ahora se refiere al estudio hecho por Forrester, que señala que el 70% de las compañías se están encontrando con datos erróneos en sus sistemas y el 46% cree que este hecho impacta en su negocio de forma negativa. Añade Forrester que, de igual forma, más de un tercio de las organizaciones consideran seguridad y privacidad como retos importantes a hacer frente antes de implementar estrategias de Big Data.
“A tenor de estas sensaciones, y ante el hecho de que un alto porcentaje de la información gestionada en Big Data atesore una gran incertidumbre, se hace necesario vencer los obstáculos que suponen algunas de las características que integran los datos procesados en proyectos de este tipo.”
-¿Cómo cree usted que se logra eso?
-A través de un eficiente sistema de calidad de datos capaz de maximizar el poder del procesamiento masivo de los grandes volúmenes de datos que integra esta tecnología. Estableciendo un adecuado sistema de calidad de datos que realice la limpieza y estandarización necesaria, se garantizarán unos resultados mucho más óptimos en sucesivos análisis.
“Por otro lado, el alto volumen de datos requiere, a su vez, de dispositivos de almacenamiento escalables, rentables, flexibles y fáciles de gestionar. Por tanto, estos dispositivos deberán brindar un almacenamiento masivo con la menor ocupación de espacio posible y al menor coste. Adicionalmente, la velocidad asociada a Big Data requerirá de unas aplicaciones y recursos que ofrezcan un rendimiento óptimo en el tratamiento de la información.
Como punto fial, el directivo de DEYDE asegura que dado que el procesamiento de Big Data puede conducir a la creación o al descubrimiento de información confidencial o desconocida hasta ese momento, “resulta fundamental disponer de un sólido código ético que presida y gobierne adecuadamente el uso que se haga de dichos datos. Igualmente imperativo es la creación de modelos de formación apropiados, disponer de personal cualificado y establecer unas medidas de seguridad correctas para tutelar todo lo relacionado con el procesamiento de Big Data”.
“La delgada línea que separa la oportunidad del reto es muy frágil. La utilidad que supone el mercado de Big Data es enorme, pero, para alcanzarla, los datos deben ser procesados, cuidados y tratados de manera que posibiliten su posterior análisis, generando así un beneficio factible y medible para la empresa”.