Los operadores siguen dependiendo en gran medida de los servicios de voz. Chile ocupa apenas el séptimo lugar en América Latina en cuanto a ingresos generados por los servicios de banda ancha móvil, justo después de Brasil. El líder de la región es Argentina.
A pesar de su posición de vanguardia en el uso de nuevas tecnologías como 3G y 4G, países como Chile y Brasil están retrasados en comparación a sus vecinos en el uso de la banda ancha móvil. Pese al aumento de los servicios de datos, los operadores siguen dependiendo en gran medida de los servicios de voz, lo cual es una mala señal para el despliegue de nuevas redes. Chile ocupa el séptimo lugar entre los países latinoamericanos en la generación de ingresos a través del uso de la banda ancha móvil, mientras que Brasil es sexto.
Importantes datos sobre el uso de la banda ancha en América Latina entregó un estudio de Informa Telecoms & Media, publicado por 4G Americas (una asociación que agrupa a fabricantes, operadores y proveedores de servicios inalámbricos en América). El análisis compara a los países latinoamericanos en relación a la generación de ingresos por voz y datos.
Datos regionales del segundo trimestre de 2013 dejan claro que Chile es el país que tiene más celulares en proporción al número de habitantes (117%); le siguen Argentina (112%), Ecuador (98%) y Brasil (97%). En cantidad de suscripciones, sólo lo superan Brasil (270 millones), México (103 millones) y Argentina (60 millones). No obstante lo anterior, de acuerdo a los datos de Informa Telecoms & Media, Chile ocupa el séptimo lugar entre los países latinoamericanos en la generación de ingresos a través del uso de la banda ancha móvil. Justo detrás de Brasil. Quienes se benefician más hoy con 3G y 4G son Argentina (que tiene una alta participación de datos, 41%), México (35%), Venezuela (35%), Ecuador (30%) y Colombia (25%). Estos países dependen menos de los servicios de voz.
Chile y Brasil son líderes en el uso de nuevas tecnologías como 3G y 4G, pero todavía deben recorrer un largo camino si quieren extender el uso de la banda ancha móvil y conseguir que sea una opción rentable para los operadores que gatille el interés de la inversión privada y gubernamental.
“Pronto, los servicios de datos superarán a los de voz en demanda. El reto para los operadores es hacer que esta migración sea rentable de manera que permita garantizar las inversiones productivas necesarias para el desarrollo de redes”, explica Erasmo Rojas, Director para América Latina y el Caribe de 4G Americas. “El esfuerzo de las agencias y de los organismos gubernamentales es también clave para esto”.
Con estos ingresos, que están por debajo del promedio continental (24%), la expansión de la banda ancha móvil en Chile y Brasil puede sufrir obstáculos, ya que se puede producir una falta de inversión en tecnología e infraestructura para las nuevas redes. Esto contrasta con que el consumidor, cada vez más hambriento de servicios de datos en su teléfono inteligente 3G o 4G, exigirá cada vez más de las redes locales, las que deben estar preparadas para satisfacer esta demanda.
Queda harto por crecer todavía. Mientras el promedio de la penetración de los smartphones en Estados Unidos es 57%, en América Latina llega apenas a 14%. El líder de la región en este rubro es Venezuela (20%), seguido de Chile (18%), Argentina (17%), Brasil (16%) y México (15%).