Una encuesta revela que los líderes de TI se están viendo sobrepasados a la hora de entregar nuevas aplicaciones y software a sus organizaciones, las cuales cada vez exigen mayor agilidad y rapidez en el proceso.
Un estudio internacional llevado a cabo por Forrester ha revelado que el 51% de los líderes empresariales (ejecutivos de nivel C) quiere que su departamento de TI le proporcione soluciones estratégicas de software en menos de seis meses desde que se diseña hasta que sale de producción.
Sin embargo, sólo el 30% de los CIO cree que pueda ajustarse a estos plazos ya que cuatro de cada diez afirma que tarda de media el doble, es decir, un año o más.
Una brecha que, más allá de las tensiones que puedan generarse en la empresa, suponen un detrimento de la funcionalidad y competitividad de la empresa y en definitiva, una prueba más de la falta de alineación del negocio y las TI.
De hecho, esta falta de entendimiento se ve reflejada también en la imagen y percepción que la mayoría de los ejecutivos tienen de su propio departamento de tecnología. Así, un 42% de los líderes empresariales considera a su CIO y su gente como simples “contratadores” de servicios y soluciones mientras que sólo el 14% afirmó que su grupo de TI estaba trabajando en aspectos de innovación y desarrollos propios.
Esta Visión que difiere notablemente de la que tienen los propios CIO de sí mismos ya que tan sólo el 7% se considera un intermediario entre los productos tecnológicos y la empresa e incluso el 59% se consideran socios comerciales clave para el negocio.
El informe de Forrester encontró en este sentido que muchas empresas están adoptando prácticas ágiles con el fin de acelerar la entrega de software. Sin embargo, cuando se busca aumentar también la innovación, los autores destacan que los equipos de TI se ven limitados por una gran cantidad de tareas cotidianas y de mantenimiento (parches de emergencia, errores, soporte del backend) que les restan tiempo para otras tareas más productivas para la compañía.