Por diferentes medios hemos estado observando el anuncio de que el pasado 8 de Junio de 2011 se ha establecido como el día mundial de IPv6.
Por supuesto, muchos líderes y responsables de tecnología en el interior de las empresas muestran sus preocupaciones acerca de la afectación que se podría presentar para sus servicios como consecuencia de un cambio en la pila de protocolos TCP/IP. Algunos analistas incluso se atreven a comparar los posibles efectos con toda la especulación sucedida alrededor de la llegada del Y2K (año 2000).
Hace varios años que se viene hablando, discutiendo y presentando ponencias acerca de IPv6 para tratar de motivar el interés en los dueños de tecnología en los nuevos estándares y protocolos. Es cierto que al IPv4 original se le han adicionado diferentes modificaciones para permitir su supervivencia hasta nuestros días, pero también es cierto que cada día que pasa se acerca más el momento en que será necesario hacer la migración de la pila de protocolos.
Pretendo mostrarles un pequeño resumen con cambios significantes e impactos para la operación de los servicios como consecuencia de la implementación del estándar. Porque está claro que esto no se trata de una tarea sencilla sino que requiere del análisis de impacto en cada organización para poder determinar su migración. Pero por supuesto, son tantas las ventajas ofrecidas que se justifica el cambio.
Muchos tratan de vendernos a IPv6 como el protocolo que soluciona las limitaciones en el direccionamiento IP. Recalcan en que es cuestión de pasar de un direccionamiento de 32 bits a un direccionamiento de 128 bits, pero la realidad muestra que hay muchos más cambios interesantes como los siguientes:
•Cambios en algunos campos del encabezado IP y eliminación de algunos otros que pierden funcionalidad. Ejemplo los campos de opciones, palabra de fragmentación y checksum del anterior encabezado.
•Mejora en la seguridad de la red manejando la encriptación de manera natural para la carga de datos, al incorporar por defecto la funcionalidad de IPSEC.
•Manejo de información en Unicast, Anycast y Multicast eliminando las comunicaciones tipo broadcasts.
•Los protocolos de soporte en la funcionalidad de la pila también cambian o desaparecen, como es el caso de ARP (protocolo de resolución de direcciones) que deja sus funciones al NDP (Protocolo de descubrimiento de red) y algunos mensajes de ICMPv6.
•DNS debe ajustar su operación, formato de mensajes y registros, tomando especial protagonismo los registros tipo AAAA.
•DHCPv6 toma aun un papel fundamental en la operación de la pila con principios de autoconfiguración, cambiando su operación de broadcasts a multicast, mejorando su mensaje y dejando de lado toda la herencia que traía de Bootstrap protocolo.
•Y por supuesto, los protocolos de enrutamiento también deben ajustarse al nuevo estándar de direccionamiento, el soporte de direcciones más grandes con nuevos tipos de agrupamiento y representación.
Ahora viene la pregunta de rigor: ¿Qué implica entonces para mi organización hacer el cambio de la pila TCP/IP para pasar el soporte de IPv4 por IPv6? Más que responder, podemos aconsejar:
•Validar que la totalidad de los sistemas operativos cliente sean compatible con IPv6.
•Validar que los servidores cumplan con igual compatibilidad.
•Contar al interior de la red con un nuevo servidor DHCP que soporte DHCPv6 para todo el tema de autoconfiguraciones.
•Adoptar un nuevo servicio DNSv6 tanto para las resoluciones de nombres al interior como exterior de la red.
•Ajustar el estándar de direccionamiento y nombres.
•Que la totalidad de los sistemas intermedios en la red soporten la funcionalidad de la pila de protocolos. Es muy crítico el tema de los enrutadores y los dispositivos de seguridad.
•Y por supuesto que el canal de Internet que se contrate sea “next generation” o IPv6.
Por Germay Sánchez – Global Crossing Colombia